El Parlamento Europeo vota este martes una regulación que busca establecer una fecha de caducidad a las calderas de gas. La directiva, impulsada por la Comisión Europea y pactada con los estados, señala el 2040 como la fecha límite para que los edificios dejen de depender de combustibles fósiles para calentarse.

A partir del 2040, nada de carbón, nada de gasóleo, pero tampoco de gas natural, según establece la directiva de eficiencia energética de los edificios. La UE busca reducir las emisiones y el consumo de energía del sector de la construcción, con el objetivo de alcanzar la neutralidad climática en 2050. La directiva también establece que los edificios menos eficientes deberán ser renovados por ley.

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